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¿Qué es el ejercicio físico terapéutico?
El ejercicio físico terapéutico es un programa de movimientos, posturas y ejercicios controlados y personalizados, diseñado por un profesional sanitario como un fisioterapeuta, para tratar, rehabilitar y prevenir lesiones y enfermedades. Su objetivo es aliviar el dolor, restaurar la movilidad, mejorar la fuerza y la función física, y mejorar la calidad de vida del paciente para que pueda retomar sus actividades diarias con mayor independencia. A diferencia del ejercicio físico general, el ejercicio terapéutico se adapta a las necesidades específicas de cada persona.
El sedentarismo y las enfermedades crónicas han ido aumentado de forma exponencial, obligando a los sistemas sanitarios a adoptar estrategias efectivas y sostenibles. En la fisioterapia, el EFT (ejercicio físico terapéutico) se presenta como una herramienta clave no solo en la rehabilitación, sino también en la prevención y la promoción de estilos de vida activos.
Ejercicio físico terapéutico
Objetivos del ejercicio físico terapéutico
- Mejorar, restaurar la función física y evitar la pérdida de la función.
- Mejorar las capacidades funcionales de un paciente.
- Prevenir y disminuir la discapacidad.
- Mejorar el estado general de salud, la forma física y la sensación de bienestar.
La evidencia científica entorno al ejercicio físico terapéutico
En las últimas décadas, el número de estudios que avalan la eficacia del ejercicio terapéutico ha crecido de forma significativa. Guías internacionales recomiendan el ejercicio como tratamiento de primera elección en patologías como el dolor lumbar crónico, la artrosis de rodilla y cadera, las enfermedades cardiovasculares y la rehabilitación respiratoria. El EFT ha demostrado ser más efectivo que intervenciones pasivas en numerosos casos.
Ejercicio físico terapéutico
Beneficios generales del ejercicio físico terapéutico
El EFT genera adaptaciones fisiológicas que impactan simultáneamente en los sistemas musculoesquelético, cardiorrespiratorio, metabólico, neurológico y psicológico.
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Beneficios musculoesqueléticos
El EFT mejora la fuerza, flexibilidad, resistencia, control motor y estabilidad articular. Estas adaptaciones son fundamentales en patologías como dolor lumbar, artrosis, tendinopatías y procesos postquirúrgicos. Diversos estudios han demostrado que el ejercicio supervisado es más efectivo que las intervenciones pasivas en la reducción del dolor y la mejora funcional.
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Control del dolor
El ejercicio modula el dolor mediante mecanismos centrales y periféricos: liberación de endorfinas, activación de vías inhibitorias descendentes, reducción de la sensibilización central y mejora del movimiento funcional. La evidencia señala que programas de ejercicio adaptados reducen la percepción dolorosa en condiciones agudas y crónicas.
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Prevención de lesiones y recaídas
La combinación de fuerza, propiocepción, control motor y educación reduce significativamente el riesgo de lesiones musculoesqueléticas. En deportistas, el EFT disminuye la incidencia de lesiones por sobreuso y mejora la estabilidad dinámica.
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Mejoras cardiorrespiratorias y metabólicas
El entrenamiento terapéutico aumenta la capacidad aeróbica, mejora la función cardiovascular y favorece el control de factores de riesgo metabólicos, como la glucemia y el perfil lipídico. Organismos como la OMS y ACSM recomiendan actividad física regular como intervención de primera línea en enfermedades crónicas.
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Efectos psicológicos y sociales
El ejercicio reduce ansiedad, depresión y estrés, promueve el bienestar emocional y aumenta la percepción de autoeficacia. Estos efectos contribuyen a mejorar la adherencia al tratamiento y la calidad de vida global.
Evita la cirugía en muchos casos. En los que no, el ejercicio terapéutico previo ayuda a una recuperación postquirúrgica más rápida y eficaz. Mejora el equilibrio, la marcha y proporciona ayudas claras para evitar caídas.
Ejercicio físico terapéutico
Beneficios específicos del ejercicio físico terapéutico
Sistema cardiovascular
- Aumento de la capacidad cardiorrespiratoria y del gasto cardíaco.
- Mejora de la función endotelial y de la vasodilatación dependiente del óxido nítrico.
- Reducción de la presión arterial en personas hipertensas.
- Disminución de los niveles de colesterol.
Estas adaptaciones disminuyen el riesgo de infarto, accidente cerebrovascular y otras enfermedades cardiovasculares.
Sistema musculo-esquelético
- Incremento de la fuerza y la masa muscular debido a la hipertrofia de fibras tipo I y tipo II.
- Aumento de la densidad mineral ósea, especialmente relevante en adultos mayores y mujeres posmenopáusicas.
- Mejora en la capacidad funcional, la estabilidad articular y el equilibrio.
- Reducción del dolor en patologías como la artrosis y la lumbalgia.
Sistema metabólico
El ejercicio induce cambios significativos en la regulación energética:
- Mejora la sensibilidad a la insulina.
- Facilita el control glucémico en personas con diabetes.
- Acelera el metabolismo basal.
- Reduce el tejido adiposo visceral, especialmente asociado a riesgo cardio-metabólico.
Sistema inmunológico
El ejercicio moderado y regular estimula la respuesta inmunitaria y reduce la inflamación sistémica de bajo grado, un factor presente en múltiples enfermedades crónicas.
Ejercicio físico terapéutico
Recomendaciones generales de ejercicio en la población
Las guías internacionales establecen recomendaciones según grupos poblacionales:
Adultos (18–64 años)
- Mínimo 150–300 minutos por semana de actividad moderada o 75–150 minutos de actividad vigorosa.
- Entrenamientos de fuerza dos o más días por semana.
Personas mayores (+65 años)
- Actividades que mejoren equilibrio, fuerza y movilidad.
- Ejercicio regular para prevenir caídas y mejorar la independencia funcional.
Niños y adolescentes
- Al menos 60 minutos diarios de actividad física, mayormente aeróbica.
Ejercicio físico terapéutico
Rol del fisioterapeuta en la prescripción de ejercicio físico
El fisioterapeuta es el profesional responsable de valorar, planificar y supervisar un programa de ejercicio terapéutico seguro y eficaz. La prescripción debe ser individualizada considerando la historia clínica, el estado funcional, el nivel de actividad, los objetivos y la evolución del paciente.
Las principales responsabilidades del fisioterapeuta incluyen:
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- Evaluación inicial y continua del paciente.
- Determinación de la dosis óptima (intensidad, volumen, frecuencia y tipo de ejercicio).
- Progresión segura basada en evidencia.
- Educación en autogestión y promoción de la adherencia.
- Prevención de riesgos mediante supervisión clínica.
Este enfoque garantiza la efectividad del EFT y minimiza el riesgo de complicaciones o sobrecarga.
Ejercicio físico terapéutico
Conclusiones
El ejercicio físico terapéutico representa una estrategia esencial dentro de la fisioterapia, capaz de mejorar la función, reducir el dolor, potenciar la salud física y mental, y prevenir múltiples patologías. Su aplicación requiere conocimiento, experiencia clínica y una adecuada individualización por parte del fisioterapeuta a cada paciente, quien actúa como guía en el proceso de recuperación y promoción de la salud.
En un mundo cada vez más sedentario y con altos índices de enfermedades crónicas, el EFT se posiciona como una herramienta indispensable para mejorar la calidad de vida de las personas.
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